Ser papá hoy no es lo mismo que hace 10 o 20 años. Claramente hoy somos testigos de un cambio generacional donde las cosas ya no funcionan como antes y en la que los padres hoy tienen un rol fundamental. No es que antes no lo tuvieran, claro que sí, pero por diversos factores tanto sociales como culturales, hoy los hombres están más involucrados en el día a día de sus hijos.

Hasta hace unos años la crianza era considerada por muchos como un rol casi exclusivo de la madre. Hoy en día ésta ha evolucionado y se considera una responsabilidad compartida donde cada vez se ve con mayor frecuencia a hombres involucrados no sólo en la educación de sus hijos, sino también en aspectos cotidianos como la alimentación o momentos de ocio, con una actitud de mayor afectividad y ternura.

Para muchos expertos esto se debe principalmente a tres factores que se dan simultáneamente.

1. Desde lo social, el hecho de ambos integrantes de la pareja trabajen y se repartan las tareas del hogar.
2. Otro elemento que influye es que las mujeres hoy se animan a involucrarlos más.
3. Hoy muchos papás se permiten desarrollar más la cualidad paternal, a ser más demostrativos y cariñosos con sus hijos.

Una papá moderno hoy es “amigo” de su hijo. No se trata de modificar los roles, sino más bien de establecer relaciones más cercanas, donde existan instancias para que un niño pueda expresarse y a la vez un padre pueda escucharlo y entenderlo…un padre moderno no sólo ayuda a la madre, sino que busca compartir la crianza de su hijo hasta en los más mínimos detalles.