El ABCDE de los lunares
La piel de los niños es extremadamente sensible a la radiación solar y más de un 50% del daño que una persona recibe por los rayos UV se da antes de los 18 años, por eso la recomendación es que los niños no se expongan al sol sin las medidas adecuadas: ropa protectora (sombrero de ala ancha, anteojos de sol, vestimenta idealmente anti UVA) y el uso constante de protectores solares.
Si bien los lunares son una lesión cutánea común, es importante vigilarlos con un simple código, el “ABCDE” de los lunares, que de acuerdo a la dermatóloga de la Clínica Santa María, Vicky Roizen, es una regla muy fácil de seguir y que nos servirá de guía y orientación para saber si es momento de acudir a un doctor:
- A de Asimetría: hay que vigilar estrechamente los lunares que no sean simétricos o cuya simetría cambie en un momento dado.
- B de Bordes: es importante chequear si los bordes son irregulares o poco definidos.
- C de Color: si hay diferentes tonos dentro del mismo lunar y algunos de ellos son intensos.
- D de Diámetro. No hay que perder de vista cualquier lunar que sea mayor a seis milímetros.
- E de Evolución: es para muchos la más importante y se refiere a cualquier cambio, de cualquier tipo (tamaño, color, forma, etc.).