Ya estamos a casi un mes del día más esperado por los niños. La Navidad! Este periodo es muy especial para ellos y es una gran oportunidad para que los padres les trasmitan el real valor del espíritu navideño, el cual va más allá de los regalos, y representa efectivamente tradiciones familiares, alegría, unión, generosidad y amor. ¿Cómo lograrlo? ¿Qué podemos enseñarles a los niños en Navidad?  Baby Lee, la marca de cuidado infantil, te entrega algunos simples consejos para fomentar el espíritu navideño en estas fiestas.

1. Familia, unión y amistad:los encuentros navideños con familiares y amigos son una excelente ocasión para fomentar en los más pequeños sentimientos de amistad y unión. Igualmente, involucrar a nuestros hijos y familiares en el proceso de adornar el hogar. La participación de todos crea mayores vínculos y fortalece nuestro compromiso hacia la celebración en familia. Recordemos que la Navidad de otros depende también de nosotros. La Navidad es una fecha que celebra el nacimiento del niño Jesús. Pero más allá de todo, se celebra el inicio de la vida. Celebremos, entonces, la existencia del prójimo con muestras de cariño y consideración.
2. Gratitud:una práctica que ayuda a los niños a valorar lo que tienen y lo que reciben, es hacerles sentir que pueden aportar algo propio para ayudar a los demás. Es importante enseñarles a hacer una bolsa o caja de regalos para los niños que no tienen, seleccionando ellos mismos, entre su ropa y juguetes -en buen estado- que ya no usan o que ellos mismos quieran regalar.
3. Generosidad y solidaridad: hacer partícipe a los niños de acciones, como las “operaciones kilo”, o la compra de artículos “solidarios”, pueden introducirles en el comercio justo y fomentar el orgullo de compartir. La donación es una forma de ayudar al prójimo y, además de darle alegría a alguien más, nos muestra cuán afortunados somos y cómo la Navidad significa mucho más que solo regalos.
4. Empatía:en estas fechas de vacaciones en las que nos reunimos con los familiares, se pueden fomentar acciones dirigidas a cuidar de los más mayores: llevar a los abuelos a desayunar, de paseo, ayudarles a hacer la compra o a vestirse si lo necesitasen. No se trata tanto de hacer algo especial, sino de dar mayor relevancia a las acciones diarias o habituales que puedan hacer por ellos.
5. Humildad:una de las acciones que les enseñará el valor de la humildad y el sacrificio, es proponerles pedir en su carta al viejito pascuero un regalo para otra persona, enseñándoles a determinar qué necesitan y qué no. Por ejemplo, se les puede orientar y, limitando los regalos, proponerles que uno de ellos sea algo que necesitan, otro que les guste, otro que les enseñe algo y un último regalo para una persona que lo necesite.