Claves para proteger la piel de los niños en verano

Se acerca el verano y es aconsejable tomar medidas de protección para evitar que los niños tengan quemaduras solares o les aparezcan manchas y lunares, que son las consultas médicas infantiles más habituales en esa época del año.

Los niños, sobre todo los muy pequeños, tienen una piel inmadura en vías de desarrollar su potencial defensivo frente a circunstancias externas como la luz solar. Por esto, la edad es uno de los factores a tener en cuenta al a hora de cuidar la piel, por ejemplo, los menores de tres años deben evitar totalmente la exposición directa al sol.

El hecho de carecer de vello también contribuye a la fragilidad de la piel infantil ya que se encuentra mucho más expuesta. Debemos ser cuidadosos con la salud de los niños, por eso Baby Lee te deja algunas claves para una buena protección de su piel en verano.

 

  1. Higiene de la piel: Teniendo en cuenta que la piel del niño presenta menos defensas naturales frente a las infecciones, no debemos dejar pasar el baño diario. Es recomendable que el baño sea corto, con agua tibia y jabones neutros como el de Baby Lee que ayuda a humectar y a limpiar la piel de manera delicada.
  2. Utilizar anteojos de sol y gorro: Estos dos implementos no pueden faltar. La cabeza es una de las zonas del cuerpo más expuestas a la luz solar y el gorro previene insolaciones y quemaduras del cuero cabelludo. En cuanto a los anteojos, son una barrera eficaz contra el sol para prevenir daños en la córnea.
  3. Usar protector solar factor 30 o superior: La exposición al sol de los niños requiere del uso de un protector adecuado, con un factor 30 o superior y que prevengan de los rayos UVA y UVB y que sea hipoalergénico como la línea Rayfilter kids que ayudará a prevenir las quemaduras. Un dato es que la crema debe aplicarse media hora antes.
  4. Usar protector solar más de una vez: Un clásico error es usar poco bloqueador y no repetir su aplicación después de un rato. Sobre todo,si el niño se bañó en el mar o piscina, se debe volver a poner la cantidad de crema necesaria para que cubra la piel, lo recomendado es cuatro veces.
  5. Evitar la exposición solar: Esto es fundamental porque la piel de los niños es más susceptible de sufrir una quemadura solar y en la infancia esto multiplica el riesgo de tener cáncer de piel. En esta etapa se recibe entre un 50 y 80% de la exposición solar de toda la vida. En definitiva, no se debe exponer a un niño al sol desde las 12:00 hasta las 16:00 horas en verano.

 

Por último, en el caso de que se produzca una quemadura solar grave, no hay que restar importancia al daño y se debe asistir a un especialista para que la analice y trate.