Puede ser un día lleno de juegos, risas, abrazos y cariño, pero llega el momento en que tenemos que bañarlos y todo cambia. Lo que debes saber es que no eres a la única que le pasa, de hecho, está comprobado que a la mayoría de los niños no les gusta la hora del baño.

Hay veces que los berrinches son tantos que preferimos dejarlo para otro día, pero lo cierto es que los más pequeños necesitan ducharse diariamente por la transpiración que generan cuando juegan, así se evitan enfermedades. Además, una simple tina o ducha de cinco minutos ayudará a que duerman mejor.

Si bien no existe una forma sagrada que evite las peleas en este momento del día, te dejamos cinco recomendaciones que seguramente serán de ayuda:

1. Hazlo parte de la rutina diaria: Los adultos se duchan todos los días, esto también tiene que ser así para nuestros hijos. Lo que se recomienda es que cada día después de comer, antes de dormir e idealmente a la misma hora, los bañemos. Así estarán más relajados y limpios.

Si constantemente seguimos esta práctica, nuestros hijos lo verán como algo común y no como un horrible momento del día.

2. No uses sobornos: Si les ofrecemos un dulce o algo que tengan restringido a cambio de bañarlos podremos conseguir el objetivo, pero la verdad es que a la larga traerá varios problemas y pensarán que siempre que se bañen o duchen recibirán algún regalo.

Por lo mismo, tenemos que evitar esta opción y verla solo como una posibilidad cuando estemos desesperados y ya no exista otra alternativa.

3. Pon música: Es muy raro que a un niño no le guste la música, por esto, es una muy buena opción para relajarlos y calmar el ambiente tenso.

4. Productos llamativos: Hoy en día el envase sí es importante. Actualmente en el mercado hay mucha variedad de productos que son atractivos para los más pequeños por su color y forma. Lo que debes considerar cuando elijas ese shampoo, acondicionador o jabón, es que hay que optar por aquellos que sean dermatológicamente testados e hipoalergénicos.

5. Juguetes: Antes si teníamos suerte había un patito de hule en nuestra casa para jugar mientras nos bañábamos. Hoy el panorama cambió y podemos ver que existen un sinfín de juguetes aptos para el agua y que no necesariamente son costosos.

Con estos simples consejos haremos que la hora del baño deje de ser una lucha con nuestros hijos y así evitaremos malos ratos.