Consejos para lograr que tu hijo pueda dormir solo
Que los hijos no duerman en su pieza posiblemente es un problema que muchos padres deben enfrentar a la hora de acostarse. La ansiedad, inseguridad, miedo y distracciones pueden hacer que el más pequeño no quiera estar solo en su cama. Debemos ser pacientes ya que hay que estar seguros de que el niño no querrá dormir hasta los 15 años con los padres. Sin embargo, para tener las herramientas necesarias a la hora de afrontar este problema Baby Lee te deja algunos consejos.
Ambientes apropiados
Para grandes y pequeños es importante generar una atmósfera que permita conciliar el sueño de manera correcta. Televisores, pantallas, celulares, luces y música fuerte deben ser eliminados al menos dos horas antes de irse a acostar. Esto se debe a que, por la noche, la ausencia de luz estimula la liberación de melatonina que, una de sus tantas funciones, es inducir el sueño. Ideal también mantener la pieza a una temperatura agradable y no totalmente oscura para que el pequeño pueda ver y reconocer el lugar si se despierta en la noche.
La importancia de la rutina
Para los niños es fundamental establecer rutinas porque les da la sensación de seguridad y protección, y la del sueño es una de ellas. Cuando comienza a oscurecer es importante que a determinada hora se bañen, si es necesario, se pongan pijama y laven los dientes. Un cuento y un beso de buenas noches también son elementos que pueden ser parte de esta costumbre. Esto los irá preparando psicológicamente y así podrán anticiparse para lo que se viene, que es la hora de dormir, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés.
Actividad física y dieta saludable
La realización de actividad física durante el día es fundamental, esto ayudará a los más pequeños a relajarse más rápido por la noche, sin embargo, tres horas antes de acostarse deben comenzar a bajar las revoluciones. La alimentación durante el día también es importante, evitar en lo posible la cafeína y el azúcar dentro de las tres horas antes de acostarse para no sobre estimularlos.
Enfrentar los miedos
Muchas veces los niños fantasean con monstruos nocturnos o se sienten completamente solos mientras todos duermen. Es importante hablar con ellos, entender sus miedos y afrontarlos más que minimizarlos. Preguntarle qué es lo que le da susto y por qué, decirle que a pesar de que esté durmiendo solo, la familia o los padres están al lado de él y que todo estará bien. Después de una buena noche debemos felicitarlo o recompensarlo por el logro obtenido, esto los motivará a seguir intentándolo.
Paciencia
Establecer esta rutina muchas veces demora más de lo que quisiéramos y cuando creemos que lo habíamos logrado volvemos a retroceder. Hay que ser perseverante, cuando el niño se levante en la noche, a pesar del cansancio y sueño, es importante llevarlo de vuelta a su pieza para que el comportamiento no se siga repitiendo. Sin embargo, es importante estar atentos a los cambios dentro del hogar, la llegada de un nuevo hermano o el cambio de casa pueden desestabilizar la rutina y es completamente normal.