Los días tienen menos sol, los árboles cambian las hojas y hay una disminución evidente en las temperaturas. El otoño ya está aquí y debemos estar atentos porque para algunas personas el cambio de estación puede no tener grandes efectos, pero hay quienes perciben algunos síntomas como una baja de energía y cambios en el estado de ánimo al comienzo de esta temporada.

Esto se debe a una débil adaptación del organismo a los cambios estacionales, producida principalmente por la disminución de la cantidad de horas de luz solar que percibimos (mayor producción de melatonina y menor cantidad de serotonina).

Si bien es más común que la depresión de otoño se presente en adultos, también puede afectar a algunos niños, por eso detallamos algunos síntomas para que puedan identificarla fácilmente:

• apatía
• desgano
• somnolencia
• tristeza
• falta de motivación para realizar las actividades cotidianas
• aumento del apetito y del peso
• irritabilidad
• aislamiento social

 

Para evitar este fenómeno biológico y climático te invitamos a seguir junto a tu familia simples pasos que pueden ser de mucha utilidad:

• Mantener una dieta equilibrad, rica en frutas y verduras
• Hacer actividad física con frecuencia
• Dormir las horas recomendadas
• Participar de actividades gratificantes