Apego de bebé
El embarazo es un proceso de muchos cambios en el que la mujer se va auto conociendo día a día. Nuevas necesidades, cambios físicos y emocionales, temperamento fluctuante, etc. Así transcurren los meses de gestación hasta que por fin nace el bebé y comienza una nueva etapa y una nueva relación.
Así es, porque si bien la relación madre-hijo comienza mucho antes, inmediatamente después del nacimiento empieza una fase de adaptación mutua donde tu bebé estará listo para comunicarte sus necesidades y tú deberás aprender a llevar a cabo sus cuidados básicos. En otras palabras, es el momento de desarrollar el tan comentado “apego”, que se refiere al vínculo que intentan crear todos los bebés con las personas que se encargan de su cuidado.
El apego:
- Se da en las primeras semanas de vida
- Se refiere a la relación que el niño construye con sus padres y/o cuidadores
- Describe la relación desde el punto de vista del niño
De acuerdo a algunos expertos, la calidad del apego que recibe un niño influye directamente en su comportamiento. De esta manera, los bebés que crean un apego saludable y seguro, con una base emocional basada en la confianza, se vuelven adultos seguros, competentes y bondadosos.
Siguiendo las palabras de la filosofía que propone una crianza con apego, existen ocho principios fundamentales:
- Mantener los lazos afectivos desde el nacimiento
- Lactancia materna
- Dormir cerca del bebé
- Mantener el contacto corporal
- Confianza en el valor de su llanto como lenguaje
- Ser flexible a la hora de inculcar hábitos en el niño
- Mantener un equilibrio
- Mamá y papá, ambos, abogan por el cuidado del bebé