Cuidados que debemos tener con los niños en las piscinas

Sin lugar a duda, el calor se pasa metido en el agua. Y si no se puede en el mar, las piscinas son la alternativa más viable. Y son los niños quienes más disfrutan del agua para capear las altas temperaturas pasando largas horas dentro del agua. Sin embargo, junto con jugar y pasar un entretenido momento, no podemos olvidar que también hay diversos riesgos que se corren. Y no solo hablamos de la asfixia por inmersión, que es considerada la cuarta causa de muerte en el mundo según la OMS y la primera causa de muerte en niños entre 1 y 4 años en nuestro país.

Por lo anterior en Baby Lee, te entregamos algunas recomendaciones para tener en consideración a la hora de refrescarse en la piscina y poder disfrutar de un verano lleno de diversión y sin mayores inconvenientes.

  • Exposición Solar: Es importante evitar la exposición solar directa durante las horas de mayor radiación, entre las 12 a 17. Es necesario utilizar una crema de protección solar con un factor de protección (SPF) de 30 o superior y reaplicar cada vez que se sale del agua.

 

  • Lactantes: Antes de los seis meses, los bebés son extremadamente vulnerables a la exposición al sol y no se aconseja el uso de cremas solares. Por tanto, lo mejor es mantenerlos a la sombra. Tampoco se recomienda bañarlos en piscinas, ya que contienen cloro y otros químicos que pueden afectar su piel.

 

  • Reposo después de comer: Aunque algunos piensan que es un mito, es necesario realizar un descanso de al menos 35 minutos luego de ingerir alimentos o una comida principal, para evitar calambres o dolor abdominal.

 

  • No a ciertos juegos: Evitar que los niños corran o jueguen en las zonas cercanas a la piscina para, así, prevenir las caídas. De igual manera, no se recomienda practicar piruetas y juegos como chinitas, piqueros, clavados de cabeza y mortales, porque se pueden producir graves accidentes. También es importante sacar todos los juguetes del agua una vez terminada la tarde de piscina.

 

  • Hidratación, secado y ducha: es importante que los menores se hidraten mientras estén expuestos al sol y se realicen un secado post baño, que incluya el cambio a un traje de baño seco, como también darles abrigo para que no se resfríen por cambios de temperatura. Asimismo, se aconseja que se duchen después de la piscina para eliminar químicos como el cloro y las impurezas del agua.

 

  • Ojos Irritados: La irritación de los ojos y conjuntivitis de verano son un problema común en esta época del año, sobre todo en los niños que pasan largas horas sumergidos bajo el agua. Se recomienda usar lentes de natación, ya que proporcionan una barrera impermeable física entre el ojo y el agua.

 

  • Falsa sensación de seguridad: Los flotadores, alitas, tablas y otros elementos flotantes pueden dar una falsa sensación de seguridad. Lo cierto es que estos elementos, en realidad, solo son una ayuda, pero nunca pueden reemplazar la seguridad que ofrece la vigilancia permanente.

 

¡Con estos simples consejos podrás disfrutar de una tarde de piscina segura junto a los más pequeños!